Si colocamos una rana en una olla de agua fría y le vamos subiendo la temperatura poco a poco la rana irá adaptándose hasta que la temperatura sea ya demasiado caliente y acabe hervida porque el cuerpo ya no tiene fuerzas para saltar. En cambio si hubiéramos puesto el animal directamente al agua caliente, este hubiera saltado inmediatamente. Con esta fábula del libro "La rana que no sabía que estaba hervida y Otras lecciones de vida" Olivier Clerc nos quiere advertir y que cada uno saque sus propias conclusiones.¿Nos están quemando poco a poco compensando con nuestra salud las carencias del sistema educativo? ¿Qué podemos hacer? Empecemos por conocer la "Ley de Prevención de Riesgos Laborales" (LPRL) 31/1995, 8 de noviembre. El artículo 4 define riesgo laboral como "la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo" y este último "las Enfermedades, Patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo". El artículo 14 habla del "deber del empresario de Protección de los Trabajadores frente a los riegos laborales". El 15 dice que uno de los principios de la acción preventiva es "adaptar el trabajo a la persona". Y otro habla de planificar la prevención integrando "la técnica, la Organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales". Por fin una ley que reconoce el derecho de los trabajadores a ser personas y no robots o esclavos.
El 16 habla de la evaluación de riesgos y de las actividades preventivas necesarias para eliminar o reducir y controlar los riesgos detectados. Es obligación del empresario informar directamente a cada trabajador de los riesgos que le afectan y de las medidas aplicables a dichos riesgos (art. 18), y también dar formación teórica y práctica, suficiente y adecuada en materia preventiva (art. 19) , así como hacer revisiones periódicas de su estado de salud en función de los riesgos inherentes al trabajo. Es decir nada de un miserable "abra la boca y diga aaaaaaaaaaa". Tened presente que la OMS identifica la salud con un "bienestar físico, mental y social". Por si tenéis alguna duda, las conclusiones y los datos relativos a la vigilancia de la salud no pueden ser utilizadas nunca con fines discriminatorios o en perjuicio del trabajador.
El artículo 36 "Competencias y facultades de los Delegados de Prevención" habla entre otras de "Recabar del empresario la Adopción de Medidas de carácter preventivo ...". Por lo tanto, tenemos una herramienta para controlar la "temperatura del agua de la olla donde trabajamos", UTILICÉMOSLA.
Texto completo en la web del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo:
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